lunes, 24 de noviembre de 2014

Delirios

Delirios



Palabra a palabra siento como formo mi camino hacia una meta desconocida. No conozco el camino y aunque muchos intentan mostrártelo, casi nunca se les hace caso. Estoy seguro que no aprovechamos los consejos de aquella persona que te aprecia o por un gesto solidario, da igual por lo que lo hicieron, sentimos la necesidad de comprobar que llevamos razón. Caer una y otra vez en la misma piedra aunque ya no los dijeron…Odio esa frase, más aun cuando llevan razón.
            He maniobrado entre la delgada línea del desafortunio y he mirado de frente al desastre. Acerté en algunas decisiones y fallé más de lo inesperado. Pero lo curioso no es que fallé por mi propia culpa. No penséis que soy un engreído que no doy mi brazo a torcer, pero normalmente nuestras caídas en este camino, llamado vida, son por factores externos. Un mal circulo de seres, podrían arruinarte la existencia. Una pareja posesiva podría atarte y hacerte echar raíces en un lugar donde es tan reducido que podría asfixiarte. Se necesita un poco de aire para poder respirar y fuerza para seguir luchando. No temas por los fantasmas que hablan a tu espalda o lo que piense esta sociedad de ti. Ese es un consejo de un loco. Vive, ríe y disfruta de lo que haces. Ser un actor de teatro solo se está bien visto si tu nombre está decorando las entradas de los mejores teatros. Si no es así, escucharás la típica frase de, “Bueno, poco a poco irás subiendo”. Pues NO. Si quieres ser actor de teatro y tus círculos no son tan influyentes como aquellos actores consolidados de este país que son lo que son gracias a un empujón de papá o mamá, que fueron grandes actores de su época. No me mires con pena pues disfruto mucho más de lo que crees con mi arte.
            Si eres capaz de pintar en la calle con la velocidad de un rayo por el miedo de poder dormir en el calabozo esa noche. Es porque eres un fuera de serie. No te menosprecies. Como tú habrá parecidos a montones pero igual ninguno.
            Escribes y te apasiona la historia, tanto que incluso de duele cuando tus personajes sufren. Disfrutas hasta la parte menos romántica de esta profesión, la corrección del manuscrito. Sientes como creces cuando tu obra está acabada e intentas contener un grito de orgullo en la noche. Lo contienes parte pero es inevitable taparte la boca con ambas manos y soltar una ovación por lo que has hecho. Quizás no le guste a nadie, piensas. Puede ser, pero has creado algo único que solo podría haber salido de ti. Algo que marcará en tu vida un antes y un después. Eso es lo que has creado. ¿A quién le importa las críticas después de como te sientes?
            Pero no todo es pasotismo y felicidad. En este mundo las zancadillas están garantizadas y la puñaladas traperas. No creas que te van a regalar el trabajo. Así que lucha. Si te caes, respira una o dos veces y levántate e inténtalo con aun más fuerza.           
Diréis a que viene todo esto. Bueno pues en realidad no tiene que ver nada en absoluto. Sólo son los delirios de un pobre loco. 

2 comentarios:

  1. Yo creo que los delirios tienen a veces más sentido común que los comunes sentidos ;-)

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    1. Bueno tu sabes que las cosas atípicas son las que mueve nuestro mundo.

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